MUSEO TIFLOLÓGICO DE LA ONCE
El Museo Tiflológico de la ONCE, situado en la calle La Coruña 18, se inauguró el 14 de diciembre de 1992. Es el primer museo de España concebido para que los usuarios puedan ver y tocar todo lo expuesto. Está pensado fundamentalmente para uso de ciegos y deficientes visuales, pero por el contenido de sus fondos y el valor didáctico y documental de muchas de las piezas que en él se muestran, resulta de interés general.
El colorido de las paredes, la iluminación y otros elementos arquitectónicos tienen como finalidad facilitar la orientación dentro de las salas a las personas con problemas visuales. Asimismo, se ha instalado un sistema automatizado (sensores) que proporciona información sonora, tanto en la entrada como en el acceso a cada sala y permite a cualquier usuario saber, en todo momento, el lugar del museo en el que se encuentra.
Los planos de relieve, colocados en las dos plantas de que consta el museo, proporcionan información sobre su distribución.
Las zonas de deambulación están diferenciadas de las de exposición mediante la combinación de diferentes texturas en el pavimento (moqueta y gres). La presencia constante de información en macro caracteres visuales y en el sistema Braille hace accesible el museo a los ciegos y al resto de los deficientes sensoriales, así como a las persona con visión normal.
Las personas discapacitadas tienen plena movilidad ya que el ascensor cuenta con información sonora en Braille, y con capacidad suficiente para transportar una silla de ruedas estándar; las instalaciones del museo permiten la circulación en silla de ruedas por pasillos y entre salas.
El museo también pone a disposición su archivo documental que puede ser consultado previa petición.
La información Braille y en macro caracteres disponible es totalmente gratuita para los usuarios del museo.
Cuenta con una sala de exposiciones temporales donde exponen artistas ciegos y deficientes visuales y se realizan exposiciones monográficas sobre temas de interés general, siempre que sean accesibles a las personas ciegas.
 El museo se encuentra distribuido en tres grandes áreas:
a)    Salas de maquetas de monumentos españoles y extranjeros.
Los monumentos arquitectónicos reales, y los escultóricos en muchos casos, por sus dimensiones, no son asequibles a los ciegos, pero tampoco lo son totalmente para las personas con visión normal; por ello la colección de maquetas que aquí se presenta proporciona a unos y a otros la oportunidad de conocerlos, pudiendo examinarlos en todas sus partes y detalles.
Esta colección cuenta con sistema de audioguias que facilita información sobre las piezas, la cual se articula en dos niveles:
1)    Un primer nivel básico que se corresponde con el recorrido táctil de la maqueta.
2)   Un segundo nivel que contiene información adaptada a un público con un grado de información medio.
Esta sala también posee la finalidad de que estudiantes ciegos de Bellas Artes o Historia del Arte, pueden “ver” monumentos y obras artísticas, que de otro modo no podrían ver.

 
 
 



 
b)   Salas de obras de artistas ciegos y deficientes visuales.
Una de las funciones que el museo asume como propia es la promoción y difusión de obras realizadas por artistas ciegos y deficientes visuales. A ello obedece la exposición permanente de obras de distintos autores – españoles y extranjeros – y diferentes especialidades artísticas que el visitante puede contemplar en dos salas dedicadas a este fin. En ellas el colectivo de artistas ciegos y deficientes visuales nos presenta una muestra representativa de lo que, hoy por hoy, constituye su paulatina incorporación al mundo de las artes plásticas, en su constante búsqueda de experiencias y nuevas formas de expresión.
 



c)    Sala de material tiflológico.
La historia de los ciegos como colectivo está representada por una serie de objetos usados por ellos para acceder a la cultura y a la vida laboral, así como otros que han sido utilizados en actividades de la vida diaria. Todos ellos están a nuestro alcance para un mejor conocimiento del pasado, comprensión del presente y fomento de futuras realidades.
 
    
 
 

MIS OJOS


Yo quisiera que mis ojos
pudieran ver el mar,
poder ver las estrellas
y también a mi mamá.

Pero Dios no ha querido
darme a mí la claridad,
y yo veo con el alma,
el alma de los demás.

Y así me he enamorado
con tanta naturalidad,
amo el campo y las flores,
y también amo el mar.

Yo quisiera que algún día
pudieran los demás mirar
con los ojos del alma
a aquel que sufre más.

Si viviéramos todos
en total oscuridad,
así aprenderíamos
a amarnos de verdad.
 
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